Conóceme en directo
Me llamo ANA tengo una pastelería y me encanta lo que hago .
Recuerdo que en casa de mis padres, cuando llegaba el otoño y el fresquito, yo volvía a encender el horno, mi familia decía que me entraba la “fiebre bizcochera”.
"Hay pocas cosas que huelan mejor que un bizcocho de chocolate en el horno."
Después llegó Teo y cuando quise preparar la fiesta de su tercer cumpleaños me di cuenta mientras horneaba las galletas, rellenaba la tarta y preparaba la decoración, de que eso era lo que realmente me llenaba.
Lo pasé tan bien que decidí dar un paso más, estudiar aquí y allá y abrir mi propia pastelería. Una pastelería un poco diferente.
Ya ves, nunca es tarde para hacer lo que a uno realmente le gusta. Así que aquí estoy, haciendo tartas y compartiendo con todos mis clientes sus días más felices. Y ellos lo agradecen con sonrisas y mensaje bonitos y yo más feliz aún.
La decoradora que llevo dentro, no muy adentro, hace que busque el equilibrio, el estilo, una estética perfecta. Porque evidentemente lo que hago tiene que estar bueno, pero si encima es bonito, pues ya es la bomba.
Y hablando de cosas ricas, todos los productos están realizados de forma artesanal, sin usar conservantes. Mucha de la materia prima que uso es ecológica y de comercio justo y en lo que puedo, recurro a productos locales o de cercanía. Y aunque eso no asegura el éxito, la verdad es que ayuda mucho.
Cada proyecto se estudia con el cliente y se realiza en exclusiva. Cada tarta se hornea por separado. Cada tarta es única. Lo repito, creo que es importante que sepas que no es una cadena. Soy yo trabajando en mi pequeña cocina acristalada.
Si buscas algo más, una mesa dulce o un bufet de postres también te puedo ayudar con eso. Sólo con los dulces o con toda la decoración. Flores, velas, menaje. A tu estilo, sea moderno, clásico, boho. ¿Rosa y oro? ¿Negro y plata? ¿De estilo nórdico? Perfecto, así será.